La cruzada de los proveedores de leche en polvo por su exclusión en las licitaciones de Junaeb
Luego de que el año pasado se eliminara la leche en polvo de los menú escolares, las empresas de este producto presentaron una denuncia ante el TDLC.
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En octubre del año pasado la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) anunció una serie de cambios que realizaría en los menú entregados por el Programa de Alimentación Escolar (PAE): se comenzaría a entregar solo pan integral, se introdujeron productos saludables y, también, excluyó completamente la presencia de leche en polvo y postres elaborados con ella, reemplazándola por leche líquida.
El en ese entonces director nacional del servicio, Jaime Tohá, explicó que las razones de los cambios estaban orientadas a disminuir los índices de obesidad infantil en Chile.
“Esta reiterativa acusación adquiere ribetes de desobediencia y de falta de reconocimiento a la autoridad de las resoluciones emanadas de esta judicatura”, dijeron los proveedores.
La respuesta de los proveedores de leche en polvo no se hizo esperar. El 1 de diciembre de 2021, las empresas FoodGroup, Macro Food y Fino Mornasco denunciaron ante el Tribunal de Libre Competencia (TDLC) la decisión de la Junaeb de no permitirles participar de las licitaciones.
“Está excluyendo a toda un área o segmento del mercado, como son los productores de leche en polvo, quienes son suprimidos de manera arbitraria y sin justificación técnica o económica”, acusaron.
Las compañías manifestaron sus expectativas de seguir participando en licitaciones futuras y de volver a suministrar con leche en polvo a Junaeb y en las demás reparticiones públicas de este tipo de bienes, “para lo cual es necesario asegurar condiciones homogéneas de participación y neutralizar los riesgos de conductas anticompetitivas”.
Finalmente, a mediados de diciembre, el TDLC abrió una consulta.
La defensa de Junaeb
El 30 de diciembre, el servicio nacional solicitó la nulidad de todo lo obrado y no admitir a tramitación el asunto, por no tratarse de una materia de libre competencia. No obstante, el 1 de febrero el tribunal rechazó la petición.
Luego, el 11 de febrero, Junaeb presentó una nueva respuesta ante el tribunal, en la que insistió que no se detecta un problema de libre competencia en el mercado de los bienes licitados.
“La determinación de los requisitos de calidad que debe tener el bien a licitar, no es un asunto que pueda afectar la libre competencia en la licitación, en la medida que tales requisitos se exijan por igual, en forma transparente, objetiva y no discriminatoria”, argumentó Junaeb.
La institución esgrime que el mercado relevante en los proceso de licitación es el de las raciones alimenticias y no el de la leche -como reclaman las compañías- y que, aun si este lo fuera, es un mercado altamente desafiable y sin barreras de entrada, por lo que Junaeb no puede tener poder de mercado en él.
Agregan que la leche líquida cumple con todos los requisitos de sanidad que exige la industria, a diferencia de la leche en polvo, que debe ser manipulada en condiciones que no garantizan la inocuidad y calidad de la preparación.
“Lo anterior es lo que ha hecho que, en la percepción de los NNA (Niños, Niñas y Adolescentes), la leche preparada a partir de leche en polvo tenga mal sabor, olor, y provoque el rechazo de muchos de ellos, y que con ello éstos se vean privados de un alimento tan importante como la leche”, esgrimió el servicio.
Los proveedores replican
Esta semana, las empresas de leche en polvo volvieron a embestir y presentaron un nuevo escrito donde afirmaron que “sorprende profundamente” que Junaeb continúe cuestionando que el TDLC tenga competencia en el asunto con la consulta en desarrollo.
“Esta reiterativa acusación adquiere ribetes de desobediencia y de falta de reconocimiento a la autoridad de las resoluciones emanadas de esta judicatura” dijeron los proveedores, y consideraron que la conducta era especialmente grave luego de que el tribunal ya se hubiera pronunciado al respecto.
A continuación, argumentaron que “requerir ciertas condiciones o características que de antemano se sepan que solo podrán cumplir ciertos fabricantes, sin que exista una razón técnica o económica que lo fundamente”, marca un precedente para que Junaeb pudiese seguir restringiendo el mercado de la leche en el futuro
Según las empresas, la exclusión de la leche en polvo demuestra un problema en el diseño de las bases de licitación, al establecer barreras de entrada en ella.
Asimismo, para refutar el rechazo de los NNA hacia la leche en polvo, incluyeron los resultados de un “Estudio de Aceptación” elaborado en los laboratorios de Dictuc -unidad ligada a la Universidad Católica-, que afirma que los atributos sensoriales de las leches en polvo y líquidas no tienen muchas diferencias, luego de hacer probar y comparar ambas a un grupo de NNA.
Finalmente, las compañías recordaron las “serias implicancias negativas que tendrá el uso de leches líquidas UHT en términos operacionales, económicos, logísticos y ambientales” e insistieron en que la Junaeb está incurriendo “en una imposición arbitraria, discriminatoria, y carente de todo sustento técnico”.
El 17 de mayo el TDLC realizará una audiencia pública en el marco de la consulta y este jueves es el plazo límite que tienen las compañías para presentar nuevos antecedentes antes de la cita.